viernes, 26 de febrero de 2016

PROFUNDIZACIÓN Consultar la importancia de las abejas en la polonizaciön

 IMPORTANCIA DE LAS ABEJAS 


  1.  


“Para la abeja una flor es un fuente de vida, para la flor una abeja es una fuente de amor”
  • La polinización
El término polinización hace referencia al desplazamiento o trasiego del polen desde una flor que lo produce, a otra flor de su misma especie, en principio, que lo recibe. Este fenómeno tan sencillo a primera vista, trae asociado unas consecuencias inmediatas y de gran trascendencia, como son la formación del fruto, de una importancia vital en la agricultura, y la formación de la semilla, que le servirá al vegetal para perpetuar su especie y multiplicarse.

En líneas generales, hay tres tipos de polinización: se llama anemófila cuando el polen llega a las flores transportado por el viento; hidrófila cuando el transporte lo realiza el agua, y por último zoófila cuando corre a cargo de un animal. Este último caso es mucho más frecuente y eficaz. Dentro de la polinización zoófila, sin duda la más importante es la entomófila, o sea, la polinización realizada por insectos polinizadores.
Así pues, las flores y los insectos constituyen el más claro ejemplo de mutualismo entre el reino animal y el vegetal. Miles de años de evolución los han adaptado mutuamente, de modo que ambos consiguen grandes ventajas con ello.
Dentro de los insectos polinizadores, los más eficaces pertenecen al orden de los himenópteros. En las zonas de clima templado se ha estimado que el 70-95% de los insectos polinizadores son himenópteros. Entre estos, cabe mencionar a las abejas solitarias, los abejorros y, sobre todo, a las abejas melíferas.
  •  Las abejas en la polinización
En cada ocasión en que una abeja recoge néctar de una flor o bien néctar y polen y se desplaza a otra para hacer lo mismo, realiza uno de los actos más importantes y beneficiosos para las plantas, la polinización. Entre la infinidad de insectos que participan en la polinización, la abeja melífera (Apis mellífera) es con mucho la más eficaz. Si hace varios años de cada cien insectos visitadores, las abejas constituían el 70-80%, hoy día, debido al progresivo retroceso de especies polinizadoras salvajes a causa de las condiciones ambientales, el porcentaje alcanza el 90-95% de todas las visitas de insectos. Por lo tanto, se puede considerar a la abeja como una profesional de la polinización.
Haciendo un recuento, vemos que en una colonia de medianas dimensiones viven unos 60.000 individuos, de los que 2/3 (unos 40.000 aproximadamente) más o menos salen todos los días a por polen y néctar, con una frecuencia diaria de 15 ó 20 viajes, durante cada uno de los cuales visitan de 30 a 50 flores. Si hacemos los cálculos, para una sola colonia, en un día alcanzamos ya la magnitud de millones de flores visitadas diariamente. Si consideramos, por experimentos realizados, un radio medio de trabajo de 1.500 m, cada colmena se encargaría de 700 hectáreas de terreno. Si además tenemos en cuenta que cada flor cede a la abeja néctar en cantidades que se miden en miligramos, para cada kilo de miel hacen falta cientos de miles de visitas. Este rápido repaso nos puede dar una idea de la magnitud del fenómeno.
hayedo2Concienciados sobre la importantísima función que desempeñan las abejas en la polinización, la Fundación Amigos de las Abejas, en colaboración con otras entidades, instala colmenares de polinización en zonas donde se observa un déficit de insectos polinizadores, y allá donde no acceden los apicultores profesionales por falta de rentabilidad, como ocurre en zonas de montaña con difícil acceso o que han sufrido incendios recientemente.
  • Las abejas en la agricultura actual
La agricultura es la primera y auténtica beneficiaria de los servicios prestados por las abejas. Su contribución en términos económicos es realmente significativa, hasta tal punto que la renta directa de la apicultura (miel, cera, polen y otros productos) pasa a un segundo término.
En España, los cultivos sometidos a polinización por abejas son principalmente los árboles frutales (almendro, melocotonero, cerezo, ciruelo, manzano, peral), las leguminosas forrajeras (alfalfa, trébol), las cucurbitáceas (melones, pepinos, calabazas, calabacines, berenjenas) y otros cultivos hortícolas (fresas, frambuesa, espárragos, zarzamora, tomate), las plantas para la extracción de aceite (girasol, colza), las fibras textiles (lino, algodón),  entre muchas otras, constituyen una lista parcial de vegetales que dependen necesariamente o al menos se ven favorecidos por la acción polinizadora de las abejas. De hecho, resultaría más sencillo citar solo los vegetales que no se ven beneficiados por la acción de las abejas.
Resulta ya indiscutible que las abejas, y con ellas los apicultores, participan en medida considerable en la producción agrícola. Gracias a este papel, el patrimonio privado de los apicultores se convierte en patrimonio público, dado que el beneficio derivado de su trabajo se deja sentir en toda la colectividad, estableciéndose así un lazo recíproco entre abejas, medioambiente, agricultura y ser humano, que debe ser protegido.
“La próxima vez que una abeja zumbe a tu alrededor, recuerda que muchos de nuestros alimentos dependen en gran medida de la polinización natural intermediada por insectos: un servicio clave que abejas y otros polinizadores prestan al ecosistema”.
POLONIZACION ACCIÓN DE LAS ABEJAS
Un trabajo sobre cultivos agrícolas encabezado por el argentino Lucas Garibaldi, del CONICET, y encarado por profesionales de distintos países fue calificado como “el descubrimiento del año” (2013) por la revista científica francesa La Recherche.



Se trata de una investigación que revela que los cultivos requieren de insectos silvestres para su polinización.

La investigación se realizó en 19 países de los cinco continentes donde los científicos estudiaron la presencia de insectos en 600 campos de 41 regiones con diferentes cultivos y observaron como se mejoró la producción mediante la polinización de distintos insectos.
Según el estudio, la utilización de abejas no es suficiente para mejorar las cosechas, sino que las flores de los cultivos agrícolas, como girasol, manzanas, tomates o algodón, por mencionar algunos, necesitan de la participación de otros insectos. Escarabajos, abejas, moscas, mariposas, algunas especies de aves y murciélagos son los responsables de fecundar las flores.
No obstante, el estudio encabezado por Garibaldi, concluyó que tanto insectos silvestres como abejas melíferas son necesarios para la producción de frutas y semillas.



POLONIZACION Y EL PAPEL QUE CUMPLEN

La agricultura es la primera y la auténtica beneficiaria de los servicios prestados por las abejas. Su contribución en términos económicos es realmente significativa, hasta tal punto que la renta directa de la apicultura (miel, cera, polen y otros productos) pasa a un segundo término.
Se ha intentado hacer una estimación al respecto en muchos países, y así por ejemplo:
En Estados Unidos se refleja una proporción de 100 a 1000 veces superior entre beneficios para la agricultura y renta directa de los productos de la colmena.
En Italia asimismo se puede considerar que la importancia de las abejas como polinizadoras es 60 veces superior a los beneficios que producen los productos de la colmena (Giordani 1978).
En Francia, según el Bulletín Technique, en 1982, se cifró la incidencia económica de la apicultura sobre los distintos cultivos agrícolas en los que actúa, en 53.785 millones de pesetas de beneficio. Se estima así que las abejas intervienen aproximadamente entre un 8 - 100%, dependiendo de la especie de que se trate, en el rendimiento de las plantas cultivadas mediante la polinización entomófila.es (almendro, melocotonero, cerezo, ciruelo, manzano, peral) las leguminosas forrajeras (alfalfa, trébol), las cucurbitáceas (melones, pepinos, calabazas, calabacines, berenjenas), las plantas para la extracción de aceite (girasol, colza), las fibras textiles (lino, algodón), todos los cultivos hortícolas, (fresas, frambuesa, espárragos, zarzamora, tomate), las plantas de flor y una recién llegada, la vid, forman una lista parcial de vegetales que dependen necesariamente o al menos se ven favorecidos por la acción polinizadora de las abejas, hasta el punto de que sería mucho más sencillo citar los vegetales que no la necesitan.
Resulta ya indiscutible que las abejas, y con ellas los apicultores, participan en medida considerable en la producción agrícola.
En Canarias no se dispone de datos, pero muchas de las experiencias citadas anteriormente pueden ser extrapolables a los tipos de cultivos presentes en las Islas como son el tomate, la platanera, la vid, la fresa, los frutales, incluyendo aquí al nisperero, el aguacate y sobre todo, los cultivos de invernadero (pepino, calabacín, melón, sandía, etc) en los que ya se están llevando a cabo experiencias de este tipo con resultados similares a los obtenidos en la Península, de manera que los apicultores y agricultores se benefician mutuamente; el apicultor mediante el alquiler de sus colmenas, pues no obtiene ni miel ni polen y el agricultor aumenta su cosecha y la calidad de sus productos.
ES MUY IMPORTANTE SALVAR A LAS ABEJAS
Las abejas dan mucho más que miel, que ya por sí sola es uno de los más maravillosos productos de la Naturaleza.


Sin embargo, la importancia de la polinización para la seguridad alimentaria y para la biodiversidad es incuestionable. Sólo en Europa 84% de los cultivos y el 80% de las flores silvestres dependen de la polinización animal, en particular de los insectos). El valor de la polinización es inconmensurable, pero solo para la agricultura europea se estima en unos 22 mil millones de euro anuales  y a nivel mundial de unos 153 mil millones de euros y lo más impresionante es quela polinización es un servicio ecológico gratuito que regalan los insectos.



En España su importancia no es una cuestión menor (sería paradójico no defender este recurso,puesto que tenemos la mayor cabaña apícola y somos el principal productor de miel y polen de Europa



Pero, ¿por qué es importante la polinización? La polinización es uno de los mutualismos más fascinantes de la Naturaleza y es lo que permite la fecundación de las plantas. En este proceso, las abejas melíferas asumen una importancia destacada: son unas de las más eficientes y además han sido las principales protagonistas de una actividad humana milenaria y sin duda una de las más sostenibles, la apicultura. Pero no están solas ya en el mundo existen al menos 20.000 especies de abejas silvestres y en Europa cerca de 2.500. Y no nos olvidemos del resto de polinizadores.



Sin embargo, desde hace años las poblaciones de abejas domésticas y de otros insectos polinizadores están sufriendo un declive importante. Son muchas las amenazas a las que se enfrentan estos insectos tan beneficiosos: el cambio climático, pérdida y deterioración de hábitats, cambios en el uso de los suelos, prácticas de la agricultura industrial (monocultivos, plaguicidas, transgénicos...), parásitos y enfermedades (la investigación realizada en España en este campo es puntera), especies invasivas...

POR QUE LAS ABEJAS SON TAN IMPORTANTES PARA EL SER HUMANO




Ahora que está de moda (otra vez) el tema de las abejas, su desaparición, sus consecuencias y la creación de abejas robots para la polinización, voy a intentar esclarecer un poco el porqué son tan necesarias las abejas en nuestra supervivencia.

Como bien dijo Albert Einstein, las abejas son muy importantes para el desarrollo del hombre ya que sin ellas, el 60% de las frutas y verduras que hoy consumimos desaparecerían al no ser polinizadas.
De las 100 especies de cultivos que abastecen el 90% de los alimentos del mundo, las abejas polinizan más del 70% de ellos. Además, polinizan más de 25.000 especies de plantas con flores. Sin estos insectos la actividad agrícola prácticamente desaparecería, lo que dejaría a muchas familias sin una fuente de ingresos.

Una desaparición sistemática de la especie implicaría graves desequilibrios en la economía mundial, ya que están relacionadas con la generación de miles de millones de dólares anuales en productos agrícolas.
Desde el 2000, se viene estudiando el problema del “Colapso de las colonias”, por el que una cantidad considerable de abejas obreras de una colmena desaparecen abruptamente. Las causas pueden ser un aumento de los depredadores o la llegada de enfermedades, como el virus de parálisis aguada de Israel. Los científicos también proponen como causas los cambios producidos en el entorno por los pesticidas y otras sustancias tóxicas.
Algunas curiosidades sobre las abejas:
  • Que para producir un kilo de miel, deben visitar alrededor de 10 millones de flores.
  • Que una abeja obrera puede llegar a volar 800 km en toda su vida y sólo produciría media cuchara de miel.
  • No atacan al hombre si no se les molestan.

Las abejas son los diligentes polinizadores de las frutas y cultivos


¿Qué es polinización?

La polinización es fundamental para que las plantas en flor produzcan cualquier tipo de semilla y de frutas. El intercambio de polen entre las flores, tiene el objetivo de la reproducción, es un proceso fundamental para el mantenimiento de la vida sobre la tierra. La gente cultiva algunas semillas para su alimentación, como por ejemplo, las oleaginosas, nueces, leguminosas, tales como los frijoles y guisantes, y los granos básicos, como el arroz y el maíz. Otras cosechas producen frutas que se desarrollan con la semilla, por ejemplo los cítricos, el mango y el tomate. Se necesitan semillas para la producción de nuevas cosechas y para mejorar su misma calidad a partir de programas de selección de plantas.

Las abejas son excelentes polinizadores

Para la reproducción vegetal se necesita el traslado del polen desde las anteras, o partes masculinas de una flor, hasta los estigmas, o sea, sus partes femeninas, ya sea de la misma planta o de otras plantas que se encuentren a cierta distancia las unas de las otras. Después de miles de años de evolución y de adaptación a los ambientes locales, cada especie vegetal tiene exigencias específicas para el transporte de su polen; muchas de las cuales dependen de los insectos forrajeadores que lo trasladan de flor en flor. Muchas especies de insectos visitan las flores para buscar su néctar o polen; y mientras lo hacen, transportan los gránulos que contribuirán a la polinización. Las abejas melíferas son insectos polinizadores altamente eficaces:
  • tienen el cuerpo cubierto de pelos que recogen fácilmente miles de gránulos de polen cuando se mueven al interno de las flores;
  • visitan solamente una especie de flor durante cada uno de sus viajes;
  • cada abeja recoge la cantidad suficiente de polen para su propio alimento y también para las necesidades de la colonia. En una sola jornada una abeja puede visitar miles de flores de una misma especie, recogiendo el néctar y el polen y esparciendo interminablemente los gránulos de polen por todas las flores.




La polinización cruzada

La polinización cruzada es el transporte del polen de una planta a otra. Es necesaria cuando los sexos masculino y femenino no se encuentran en la misma planta, como por ejemplo el melón, o cuando éstos aparecen en diferentes períodos del florecimiento de una misma planta, como por ejemplo el aguacate. Muchas variedades de árboles frutales dependen de la polinización cruzada. Estos deberían ser cultivados de tal forma que el árbol polinizador esté cerca del plantío principal. La producción de semillas híbridas en escala comercial crea una necesidad especial de polinización cruzada por insectos: se necesita una gran población de insectos para el intercambio del polen desde las hileras de plantas masculinas hasta las hileras de plantas femeninas.

La polinización afecta la calidad y la cantidad del cultivo

La cosecha cambia en relación con el grado de beneficio que recibe de la polinización cruzada por insectos. Algunas cosechas, tales como los frijoles y los mangos, se polinizan autónomamente, pero tienen una mejor productividad si son polinizados por insectos.
Muchas de ellas, tales como granadilla, espárrago, ajonjolí, lichi, mostaza y anacardo, incrementan sustancialmente su producción cuando son polinizadas por insectos. Otras, tales como el girasol, el trébol, las judías, el almendro y los melones dependen completamente de la polinización por insectos y de no ser así no tendrían producción.
Una adecuada polinización por insectos influye tanto en la cantidad como en la calidad de la cosecha: sin embargo las frutas pequeñas manifiestan siempre una polinización insuficiente. Una adecuada polinización por insectos asegura también que en caso de florecimiento precoz estas flores produzcan semillas. Como resultado se tendrá una cosecha temprana y todo el tiempo máximo necesario para su maduración.

                 

Se necesitan más insectos polinizadores

Las prácticas intensas de agricultura disminuyen el número de polinizadores naturales, incrementando paradójicamente la necesidad de estos mismos. Los campos extensos incrementan la necesidad de polinización mientras una cosecha está floreciendo, sin embargo disminuyen la capacidad de la pobla- ción de insectos locales de polinizar adecuadamente. La tendencia a concentrar cultivos particulares en ciertas áreas intensifica esta situación porque, cuando la mayoría del cultivo no ha florecido aún, serán necesarias otras fuentes de sustento para los insectos. En países de clima templado, los monocultivos en grande escala han incrementado la necesidad de la polinización, sin embargo han disminuido las poblaciones de polinizadores naturales.
Un dilema similar está surgiendo en los países tropicales, donde el incremento de la mecanización en la agricultura ha aumentado las áreas cultivadas. Sin embargo, en las zonas tropicales el período de floracion es más largo y menos intenso que en las regiones de climas templados. Cuando las condiciones de crecimiento son favorables, las mismas especies del cultivo pueden coexistir en una secuencia de estados de crecimiento.

TIPOS DE POLONIZACION










  1.  NOMBRE   Angie Daniela Ordoñez
  2. GRADO    8-3
  3. GUÍA         numero 3

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